Si quieres tener éxito en la vida, los psicólogos han descubierto las habilidades que necesitarás para lograrlo.
¿Qué habilidades necesitas tener realmente para lograr el éxito? En la escuela, nos enseñaron historia y álgebra, y si conseguimos buenos resultados en los exámenes de ingreso de la Universidad, nos dijeron que tendríamos éxito. Pero, son esas las habilidades que realmente se necesitan? Susan Engel investigó las habilidades que predicen el éxito. Te voy a dar una pista: el cálculo diferencial no está en la lista. Aquí están las 7 habilidades fundamentales para el éxito.
- Lectura: Por supuesto, puedes leer. Si no pudieras, no estarías leyendo esto. Engel define la lectura de la siguiente manera: “Significa tener la capacidad de leer un ensayo o libro y entenderlo suficientemente bien como para utilizar la información de alguna manera práctica y hablar de eso con otra persona”.
Me gustaría hacer una pregunta diferente: ¿Lees? ¿Aplicas lo que has aprendido? ¿Lo compartes con los demás? La gente que lee ficción, por ejemplo, son más empáticos. Esa empatía puede ayudarte a ser un mejor jefe. - Investigación: Si estás manejando una “startup”, es probable que ya tengas esta habilidad. Después de todo, el propósito de cada startup es resolver un problema que existe, o bien convencer a la gente que tienen un problema para venderles la solución. Pero, la pregunta es, ¿permites a tus empleados el mismo nivel de investigación?
Alientas a las ideas? Si es así, ¿son alentadas en todos los niveles de tu fuerza de trabajo, o simplemente son bienvenidas por tu equipo de managers? El proceso de investigación es el proceso que conducirá a tu empresa al éxito. Continúa haciendo preguntas. - Pensamiento flexible y uso de evidencia: A veces nos centramos en la solución que creemos que es correcta, y nos olvidamos de que hay muchas formas de ver a cada problema puntual. En la universidad, un profesor nos pidió escribir un ensayo persuasivo sobre un tema controversial. Entonces, nos pidió escribir un segundo ensayo argumentando el punto de vista opuesto. Hay grandes probabilidades que hayas tenido un profesor que te haya pedido lo mismo, pero ¿haces esto actualmente?
¿Has mirado tus decisiones desde todos los puntos de vista? ¿Estás buscando las evidencias o estás rechazando cualquier cosa que no apoye tu conclusión original? Y cuando encuentres nuevas pruebas, tendrás que cambiar tu curso de acción. - Conversación: Engel identifica como conversación a la forma en que los niños adquieren no sólo la capacidad de comunicarse, sino también como una forma de aprendizaje. “Los niños que viven en la pobreza son mucho menos propensos a escuchar y ser parte de este tipo de intercambios ricos en casa”, dice Engel. ¿Te has puesto a ti mismo en ese entorno? No es que no estés hablando con tus colegas diariamente. Por supuesto que sí. Pero, ¿estás teniendo conversaciones sobre una variedad de temas que abra tu mente? Si estás hiperenfocado en tu negocio, es posible que haya dejado de lado algunas conversaciones útiles.
- Colaboración: ¿Estás trabajando en equipo con otros o simplemente dirigiendo su trabajo? Algunas personas son colaboradores natos y otros prefieren trabajar solos. Si bien la idea del “genio solitario” es bastante atractiva, descubrirás que te sentirás mejor colaborando con otros.
- Compromiso: ¿Qué tan exitoso eres en un proyecto que odias y desearías haber evitado? No mucho, no? Tienes interés suficiente como para sumergirte en el trabajo? Hay algo que te excite? Y qué ocurre dentro de tu equipo? Estás seguro que el nivel de compromiso de tus compañeros de equipo es alto para/con tu lista de prioridades? Porque el éxito de tu compañía no sólo depende de tu compromiso, sino del compromiso de tu equipo.
- Bienestar: Recuerda, eres es un ser humano y tus empleados son humanos también. Es fundamental saber eres felíz, y si ellos están felices. Y si no eres feliz? Es hora de cambiar eso. Los niños que estudia Engel no gozan de gran libertad en su propia vida (después de todo, son niños), pero tu sí. Si las cosas no están funcionando para ti, puedes cambiar lo que estás haciendo.
Algunas circunstancias nos tienen atascados. Si tienes un problema crónico de salud, no es que puedas hacer algo como despertar una mañana y decir: “Yo no voy a estar enfermo nunca más.” Pero puedes elegir a tus amigos, tu trabajo, tu método para llegar al trabajo, lo que lees, lo que ves en la televisión, y cómo tratas a tu tintorero. Si no estás en un estado de felicidad, lo mejor que puedes hacer es empezar a hacer algunos cambios.
Éxitos!
Renzo Montuori