Un cambio de carrera puede ser desalentador. No sólo tienes que considerar cuidadosamente todo al dejar tu anterior trabajo atrás, sino que debes calcular los pasos necesarios a fin de progresar en una carrera o una industria alternativa.
La decisión de cambiar de carrera es el primer paso en el proceso, pero junto con la decisión, hay una variedad de responsabilidades administrativas.
Con el fin de solicitar nuevos puestos de trabajo, se necesitan los documentos pertinentes: un currículum vitae, un portfolio, y una carta de presentación.
Por dónde empezar?
El primer paso será la adaptación de tu currículum vitae mediante la vinculación de tu experiencia pasada con tus posibles posiciones en el futuro. Siempre hay que tener en cuenta lo que el empleador está buscando y lo que querrías leer acerca de ti mismo.
Esto no significa que tengas que fabricar el CV perfecto, se trata sólo de anticipar lo que al empleador le gustaría saber acerca de ti y de tu experiencia.
Aunque puedes sentir que tu nueva carrera está a un mundo de distancia de tu posición anterior, hay formas en las que se pueden enlazar y combinar las habilidades para que sean relevantes para lo que viene.
Indica tus Objetivos
La forma más fácil de saltar los obstáculos que plantea un cambio de carrera de obstáculos es siendo claro y abierto en tu currículum y/o carta de presentación. No trates de engañar a RRHH o al reclutador diciendo que tienes vasta experiencia en un campo en particular cuando no es así.
Deja en claro que estás en medio de una transición entre carreras, y menciona cómo tu experiencia pasada junto a tus habilidades y experiencia te permite enlazar con la posición que estás solicitando.
No utilizar clichés
No caigas en la trampa de utilizar clichés en el curriculum vitae. Por ejemplo, hay personas que mencionan que son “perfeccionistas” como una debilidad. O el uso de frases como “trabajador”, “jugador de equipo” o “práctico”. Cada uno las ha utilizado, y sólo dañan la credibilidad de tu curriculum vitae.
Exponer los hechos importantes primero
Los reclutadores no leen necesariamente cada palabra en el CV. Es por eso que necesitas mostrar tu información importante o relevante de una manera que sea fácil de ‘digerir’ para tu posible empleador. Estructura tu currículum de tal manera que toda la información relevantes y/o importantes relacionados con tu nueva carrera se muestren primero.
Hacer buen uso de los verbos
Los logros que demuestran tu contribución única son muy buenos. De ser posible, usa verbos tales como “colaborar”, “diseñar, “planificar”, “desarrollar”, “iniciar”, “vender”, y así sucesivamente. (Ejemplo: “Colaboré en el diseño del plan de ventas de la compañía, y lideré el equipo de televentas”). Esto no sólo muestra que eres influyente dentro de una empresa, sino que mostrará tu enfoque proactivo en el entorno de trabajo.
Trabaja con lo que ya tienes
Si has estado en un mercado por bastante tiempo y ahora estás cambiando de carrera, no es necesario seguir citando los títulos universitarios con tanto detalle. Tu portfolio y tu currículum ahora son más relevantes.
Algunas habilidades son beneficiosas para cualquier tipo de trabajo, por ejemplo, el liderazgo, comunicación, negociación, el aprendizaje independiente, la capacidad de gestión, la resolución de problemas, y así sucesivamente. Sólo asegúrate que tienes ejemplos en los que se practica cada una de estas habilidades e idea de cómo podrías hacerlo en una posición futura.
Incluso si no tienes experiencia en el campo al que estás a punto de entrar, tienes la experiencia de vida junto con una actitud positiva y ganas de aprender, lo que es de vital importancia para los posibles empleadores.
El mono ve, el mono hace (monkey see, monkey do)
Muchos candidatos tienden a simplemente hacer unos pequeños ajustes en su currículum, esperando lo mejor. Por no saber en lo que te estás metiendo, es posible que pierdas tu tiempoy el de la empresa.
Deberías hacer una investigación sobre los mejores currículums en el campo de la nueva carrera que elegiste. Podría incluso tener una conversación con alguien que conoces en esa industria, especialmente si es una persona mayor, y concer mejor las expectativas actuales.
Cuanto más sepas, mejores serán tus probabilidades de presentarte a tí mismo como el candidato ideal para el puesto.
Muestra el progreso natural
La estructura de tu currículum debe estar de tal manera que no te vean como una persona que salta de un rubro a otro sin parar.
Muestra el progreso natural de una industria a otra mediante la combinación de tus habilidades, experiencias e intereses en tu currículum. El mejor consejo sería encontrar un tema subyacente o práctica que conecta todas tus diferentes experiencias y basar tu nuevo resumen, carta de presentación y curriculum vitae con esa premisa.
Tu amplio conocimiento
La mejor manera de convencerlos de tu interés en la industria es compartir tu amplio conocimiento, aunque puede que no tengas experiencia de primera mano.
Si tienes posibilidades, muéstrales los números. La idea es respaldar tu experiencia con casos reales en los que tu trabajo ha dado lugar a un cambio positivo dentro de una empresa. Si fueras un experto en social media, por ejemplo, puedes darles las cifras reales del aumento de audiencia mientras eras responsables de esas tareas.
Si necesitas saber cómo evitar errores comunes en el CV y ser más interesante para los posibles empleadores, mira este artículo.
Actualiza tu carta de presentación
Tu carta de presentación es importante para mostrar tu comprensión de la posición ofrecida y sus requisitos. Esto demuestra que has investigado y entendido de qué manera tu experiencia, intereses y antecedentes, posiblemente sean útiles a la posición.
En el caso de una transición de carrera, la carta también deberá mencionar que estás cambiando de carrera o entrando en un campo diferente. Sé abierto acerca de tu pasado, presente y futuro ideal.
Incluye tu presencia online
Como hemos dicho antes, la presencia en línea podría ser visto como un complemento a tu CV. En estos días, las empresas no sólo miran un trozo de papel paraa conocerte y ver si podrías ser un posible empleado. Ellos investigan.
Antes de solicitar un trabajo, ‘Googlea’ tu propio nombre y fíjate qué sale. Es muy interesante y podría incluso decirte más acerca de ti de lo que crees.
Tu reputación en línea habla de tus hábitos más obvios. Por ejemplo, si dices ser un recurso dentro de un determinado sector, pero cuando se busca las palabras clave junto con tu nombre no aparece nada, esto te quitará gran parte de tu credibilidad.
Al fin y al cabo, se trata de crear tu marca tanto en la versión impresa de tu CV como tu presencia en línea.
Además de promocionarte en las plataformas sociales como Facebook, Twitter, LinkedIn y Google+, puedes inscribirse en About.me, Contently y Visualize.me.
Todo lo que hagas hablará de ti y por ti, incluso si no estás seguro de qué decir. Por supuesto, no todas las empresas se fijan en la reputación online, pero tenerla intacta podría beneficiar tanto a la empresa como a tu portfolio.